Buscar una mejor salud cardiovascular a través de una ingesta limitada de alimentos ha ganado popularidad en el campo de la salud y la nutrición.
Esta práctica, conocida como “ayuno intermitente”, implica consumir alimentos durante un período de aproximadamente 8 horas al día y ayunar durante el resto del tiempo. Muchas personas creen que seguir este hábito alimenticio les ayuda a controlar su peso y mejorar la salud de su corazón.
Sin embargo, un nuevo estudio presentado en una conferencia del American Heart Association revela preocupantes efectos a largo plazo de este patrón alimenticio en la salud cardiovascular. El estudio, titulado « 8-hour time-restricted eating linked to a 91% higher risk of cardiovascular death«, revela que las personas que limitan su alimentación a solo 8 horas al día tienen mayor peligro de morir por problemas del corazón.
La investigación analizó los patrones alimenticios y los resultados de más de 20,000 adultos en los Estados Unidos. Descubrió que aquellos que mantenían una restricción de alimentos durante 8 horas tenían un 91% más de probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que seguían un horario de alimentación más típico, de 12 a 16 horas diarias.
Es importante destacar que este mayor riesgo cardiovascular también se observó en personas que ya tenían enfermedades cardíacas o cáncer. Esto resalta la importancia de comprender los posibles efectos negativos de este patrón alimenticio en poblaciones con condiciones médicas preexistentes. Además, también es relevante mencionar que restringir aún más la ingesta de alimentos a menos de 8 horas al día no mostró vínculo con una mayor longevidad, lo que plantea inquietudes sobre la eficacia y la seguridad de las estrategias extremas de este tipo.
Si bien se ha elogiado la ingesta restringida de alimentos por su potencial para mejorar la salud cardiometabólica, como la presión arterial y los niveles de colesterol, los hallazgos de este estudio plantean preguntas sobre el equilibrio entre los posibles beneficios y los riesgos asociados con este tipo de hábito alimenticio. Aunque investigaciones previas respaldan ciertos beneficios para la salud de este enfoque, también es crucial tener en cuenta factores individuales y buscar el consejo de los profesionales de la salud antes de abrazar completamente estas estrategias dietéticas a largo plazo. Estos resultados llaman a las personas y a los profesionales de la salud a evaluar con cuidado la adopción gradual de patrones de alimentación restringida en horario.
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Fuente: 8-hour time-restricted eating linked to a 91% higher risk of cardiovascular death
