La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido por primera vez a varios países por sus avances en su compromiso con la salud de sus habitantes, mediante la eliminación del uso de ácidos grasos trans en productos industriales.
La OMS otorgó a cinco países un certificado que reconoce los progresos en la eliminación de los ácidos grasos trans en la producción industrial. Los países galardonados son Arabia Saudita, Dinamarca, Lituania, Polonia y Tailandia. Estos países han ido más allá de promulgar políticas de prácticas eficientes fundamentándose en sistemas de vigilancia y aplicación. Vigilar las políticas y hacer que se cumplan es elemental para optimizar y preservar los beneficios para la salud de la eliminación de los ácidos grasos trans de producción industrial.
Los ácidos grasos trans son grasas semisólidas o sólidas que pueden ser de origen industrial o natural. La ingesta de estas grasas se asocia con un mayor riesgo de ataques cardíacos y elevar los niveles de colesterol nocivo en el organismo. Estas grasas no aportan ningún beneficio a la salud y los alimentos que contienen altas cantidades de grasas trans, como las comidas rápidas y los refrigerios envasados, tienden a tener muchos azúcares, sal y grasas, además de los ácidos grasos trans.
Políticas para reducir el uso de ácidos grasos trans
Actualmente, un total de 53 países ya cuentan con políticas óptimas en vigor para reducir las grasas trans en los alimentos de producción industrial, lo cual mejorará significativamente el entorno alimentario de 3700 millones de personas, el 46% de la población mundial. Se estima que estas políticas salven a 183 000 vidas cada año, aproximadamente.
Las prácticas eficientes relacionadas a las políticas de eliminación de los ácidos grasos trans se fundamentan en los criterios de la OMS. Las políticas son de dos tipos: 1) reducción obligatoria a nivel nacional a 2 gramos de ácidos grasos trans por cada 100 gramos de grasa total en los alimentos o 2) una prohibición nacional de producir o usar aceites parcialmente hidrogenados como ingrediente en todos los alimentos.
Respecto a esto, el Dr. Tom Frieden, presidente y director ejecutivo de Resolve to Save Lives, señala: «eliminar las grasas trans es económica, política y técnicamente factible, y salva vidas sin prácticamente costo alguno para los gobiernos o los consumidores». Además, agrega que, pese a que se está ganando la batalla contra las grasas trans, los países que no cuentan con una regulación corren el riesgo de convertirse en vertederos de productos de ácidos grasos trans. Los gobiernos y la industria alimentaria tienen el deber de evitar que eso ocurra.
La OMS también enfatizó la importancia de reemplazar las grasas trans por opciones más saludables y sostenibles. Sugiere el uso de aceites vegetales no hidrogenados y el consumo de alimentos frescos y naturales. Además, se impulsa a la industria alimentaria a realizar modificaciones en las formulaciones de los productos y brindar productos libres de grasas trans, sin comprometer la textura, el sabor o la vida útil de los alimentos.
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Fuentes:
- Sitio web de la Organización Mundial de la Salud. (URL: https://www.who.int/es/news/item/29-01-2024-who-awards-countries-for-progress-in-eliminating-industrially-produced-trans-fats-for-first-time)
- Sitio web de la Organización Mundial de la Salud. (URL: https://www.who.int/es/teams/nutrition-and-food-safety/replace-trans-fat)
