La basura electrónica no para de crecer y se ha convertido en un verdadero problema. Una solución es reciclarlos.
Se le denomina basura electrónica a los dispositivos que han llegado al final de su vida útil o que ya no los queremos utilizar; son los desechos electrónicos que solemos acumular en nuestras casas o en los vertederos. Pueden ser teléfonos inteligentes, refrigeradoras, baterías usadas, etc.
De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones, es un problema de gran importancia; ya que se desechan más de 46 millones de toneladas de residuos electrónicos. Con el paso de los años, estos desechos se convierten en materiales peligrosos. Debido a que desprenden sustancias y elementos tóxicos, tal como el mercurio y el plomo, que pueden perjudicar al medio ambiente y al ser humano.
Consejos para manejar la basura electrónica
Se puede donar los dispositivos que ya no nos sirven para que puedan ser reutilizados en sitios donde son manejados adecuadamente; tal como las plataformas sociales que se encargan de darles una nueva vida. También es bueno reciclarlos para recuperar ciertos recursos como el plástico reciclable, platino, oro y cobre.
Si en dado caso no se usa un dispositivo que esté en buen funcionamiento, lo mejor es venderlo. De esta forma, alguien más le saca provecho en vez de terminar en un vertedero y se recupera algo de lo invertido.
Otra manera de reducir los desechos electrónicos es reparar los dispositivos que tengan algún defecto. Es decir, si se quiebra la pantalla del teléfono, lo mejor es repararlo. Es importante evitar la compulsión impulsiva de tirarlo y comprar uno nuevo. Ocurre lo mismo con los teclados o ratones de las computadoras. Es probable que una pieza del dispositivo no funcione y el resto esté en perfectas condiciones.
Sin embargo, si no se logra reparar nada de algún dispositivo, lo mejor es reciclarlo llevándolo a un punto seguro.
Finalmente, la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México) ofrece la Maestría en Ingeniería y Tecnología Ambiental.