Una alimentación sana y actividad física segura pueden ser beneficiosos para cuidarse durante la tercera edad.
Con el envejecimiento se van produciendo algunos cambios en las personas que requieren de un ajuste en la forma de vida enfocado a una vejez sana. Cuidarse con la ayuda de la alimentación saludable y la actividad física pueden resultar beneficioso y ser útil para regular la salud y facilitar el día a día.
Alimentación saludable
En primer lugar, es importante hacer cambios en la alimentación. Por ejemplo, los alimentos fritos deben sustituirse por recetas asadas, a la parrilla o cocidas. Asimismo, el consumo de líquidos resulta fundamental, especialmente porque los adultos mayores suelen disminuir su consumo debido a que no sienten la necesidad de hidratarse. Una buena idea consiste en acudir al doctor para determinar la cantidad y el tipo de líquidos que debe tomar cada adulto.
Se recomienda seguir la “dieta del arcoíris” que está compuesta por:
- Frutas y verduras.
- Avena, pan y arroz integral.
- Leche desnatada o sin lactosa; leche de soja, de almendra, de arroz u otros líquidos que contengan vitamina D y calcio.
- Marisco, carnes magras, aves y huevos.
- Judías, guisantes, nueces y semillas sin sal.
Actividad física adecuada
Incrementar la actividad física durante la etapa adulta debe ir acompañado de una serie de medidas que garanticen su seguridad. Algunos pasos a seguir son:
- Elegir actividades físicas que les interesen y puedan llevar a cabo sin mucho esfuerzo. Estas pueden realizarse acompañados o solos.
- Relacionarse con la familia, compañeros y comunidad.
- Acompañar el ejercicio con una dieta saludable, tal y como se mencionaba anteriormente.
Finalmente, la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México) ofrece la Maestría en Gerontología Social. Una formación amplia y específica dirigida a todos aquellos profesionales implicados en el tema del envejecimiento.
Fuente: Recomendaciones de salud para la tercera edad
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