En la gestión de proyectos y procesos de talento, existe una constante demanda de profesionales con habilidades para gestionar la diversidad.
En un informe realizado por el equipo de McKinsey, se destaca el papel crítico del director de diversidad (CDO, por sus siglas en inglés) en las organizaciones. Sin embargo, a pesar de su creciente relevancia, muchas organizaciones aún no tienen claro cómo aprovechar al máximo esta función.
El informe resalta que, en los últimos cinco años, el número de CDOs se ha cuadruplicado en los Estados Unidos. En un contexto de incertidumbre económica, tensiones sociales y una gran competencia por el talento, los CDOs se encuentran en una posición estratégica para ubicar a las organizaciones en una posición favorable y mitigar los efectos de una posible recesión.
Está comprobado que las empresas con una plantilla más diversa tienen mejores resultados económicos, lo que resalta aún más la importancia del rol del CDO. Sin embargo, a pesar de la buena intención que inicialmente motivó la creación de este puesto, muchas organizaciones aún no tienen claro cuáles son las competencias necesarias para un CDO eficaz y cómo definir claramente su rol.
Desafíos que enfrentan los CDOs
Uno de los principales desafíos que enfrentan los CDOs es la falta de claridad sobre lo que implica su función, y la ausencia de expectativas y alcances bien definidos por parte de las organizaciones. Esto ha llevado a una alta rotación de profesionales en este puesto, que tiene un promedio de permanencia de solo 1.8 años, en comparación con los 4.9 años promedio de otros roles ejecutivos.
La falta de definición también ha provocado cambios significativos en la trayectoria profesional. Muchos CDOs que abandonaron esta posición no encontraron nuevas oportunidades dentro del mismo ámbito, obligando a las organizaciones a buscar candidatos sin experiencia relevante en diversidad. De hecho, sólo el 18% de los CDOs en 2021 contaban con experiencia previa en esta área, frente a una proporción del 26% en 2018.
La función de desarrollo e innovación, que forma parte del trabajo de un CDO, a menudo no se considera como una prioridad estratégica para lograr resultados clave en términos de talento y rendimiento. Esta falta de reconocimiento y recursos limitados restringe seriamente el impacto potencial de los CDOs en la organización. Por ejemplo, menos del 35% de los CDOs afirman tener acceso a datos demográficos de los empleados necesarios, para tomar decisiones significativas en función de la diversidad y construir una cultura equitativa.
Los CDOs desempeñan un papel fundamental en la gestión de proyectos y procesos de talento, frente a desafíos como la demanda creciente de habilidades en diversidad. También juegan un papel clave en el posicionamiento de las organizaciones y el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.
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Fuente: Experiencia en gestión de proyectos y en procesos de talento: el tándem de competencias de un CDO
