En el ámbito de la tecnología y la ciencia, es cada vez más difícil encontrar talento joven. Esto plantea la pregunta: ¿por qué sucede esto?
La demanda de profesionales en campos como medicina, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas está en aumento en Europa, pero hay una escasez de jóvenes capacitados para ocupar esos puestos de trabajo.
STEM, que significa ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, es el campo responsable de muchas innovaciones a nivel mundial, pero las nuevas generaciones ya no muestran tanto interés en las áreas científicas y tecnológicas. Desde 2016, se ha identificado este problema. Un estudio del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (CEDEFOP), destacó que hay una fuga masiva de cerebros en Europa, ya que los mercados internacionales ofrecen salarios más competitivos que los del continente.
La fuga de cerebros no es el único problema, también hay menos estudiantes graduados en carreras de STEM debido a la dificultad y exigencia de estas áreas. Además, la participación femenina en el mercado laboral es menor. Según un informe de las Naciones Unidas (ONU), solo el 30% de todos los investigadores son mujeres. Estas mujeres tienen más probabilidades de recibir salarios más bajos que sus contrapartes masculinas, menor posibilidad de promoción en las empresas y menos oportunidades de recibir becas gubernamentales.
Factores que limitan el interés en el ámbito científico
Tanto la ONU como el CEDEFOP reconocen que, para invertir en la innovación en Europa, es necesario invertir en las mujeres. Esto implica no solo incentivar a más mujeres a estudiar STEM, sino también cambiar la cultura dominada principalmente por hombres en estas áreas.
Un informe sobre los 17 objetivos para 2030, plantea la importancia de eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres. En promedio, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres en el mercado laboral a nivel mundial y dedican tres veces más tiempo al trabajo y su remuneración es muy baja.
Además de mejorar las condiciones laborales para las mujeres, también es fundamental tener modelos a seguir bien establecidos en el campo científico. Existe un estigma alrededor de las carreras STEM que puede restar atractivo a la innovación que estas conllevan. Invertir en programas educativos desde una edad temprana es clave para el avance del futuro.
Los entornos laborales también deben mejorar los ambientes estresantes; la falta de crecimiento salarial y las altas expectativas dificultan que muchos jóvenes ingresen al mercado. A raíz de la pandemia, se redujeron las oportunidades y solo estaban abiertas a personas con mucha experiencia. Sin embargo, es necesario facilitar el acceso al campo científico, mejorar las condiciones laborales y fomentar el estudio de STEM entre la población femenina.
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Como mencionamos en el artículo, el futuro de la ciencia y la tecnología depende en gran medida de los jóvenes y de cómo se promueve su participación en estas áreas que están en constante crecimiento. Y no hay mejor manera de influir en el futuro que a través de la educación, el pilar fundamental de cualquier sociedad. Por ello, en la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México) te ofrecemos la oportunidad de estudiar una de las maestrías más relevantes y emocionantes: la Maestría en educación.
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Fuente: Cómo promover vocaciones STEM a través de redes colaborativas
