Un modelo de jerarquía plana significa esencialmente limitar los diferentes estatus a una plantilla más igualitaria y colaborativa.
La idea detrás de la jerarquía plana es permitir que todos los empleados tengan más voz en los asuntos y actúen de forma autónoma. De este modo, hay menos niveles directivos implicados en la toma de decisiones. Además, los que tienen información relevante son los que participan en la toma de decisiones, con menos énfasis en el cargo.
Un ejemplo en la práctica es el modelo de negocio del minorista online Zappos. La empresa ha adoptado un sistema de holacracia en el que los empleados son en gran medida responsables de la autogestión con sus funciones definidas en torno al trabajo. A su vez, la idea es que los empleados tengan más libertad para apelar a las necesidades de los consumidores.
Algunos líderes del mundo empresarial, como Gary Hamel, han defendido que las empresas deberían despedir a todos los directivos, ya que son la parte menos eficiente de la organización.
Un argumento a favor de las jerarquías planas
En una jerarquía organizativa tradicional, es fácil que las ideas se echen por tierra y se pierdan al pasar por tantos niveles de gestión diferentes. Cuando los empleados más nuevos y con menos experiencia aportan ideas nuevas, que a menudo son exactamente lo que la empresa necesita, suelen ser filtradas y rechazadas antes de que lleguen a los altos cargos.
Por un lado, tener varios pares de ojos en las ideas y proyectos es importante para evitar incidentes y errores, pero, por otro lado, es probable que haya un mar de grandes ideas que nunca ven la luz del día. Es casi como jugar al teléfono: cuantas más personas pasan por una idea, más se distorsiona y cambia hasta que no se parece en nada a la semilla original. Eliminar las capas de una organización puede mejorar el tiempo de toma de decisiones y, en general, acelerar el tiempo que tarda un producto en entrar en el mercado.
En general, una estructura plana reduce los gastos generales de los directivos. Asimismo, invierte tiempo y recursos en los que aportan las ideas que servirán a los consumidores.
Barreras potenciales de una organización con jerarquía plana
Por supuesto, con un cambio tan drástico en la estructura de liderazgo, hay algunos inconvenientes potenciales.
En primer lugar, como los empleados tienen que ser más autónomos y pueden autogestionarse, hay menos personas que les pidan cuentas. Esto podría dar lugar a una reducción de la productividad. Además, si la comunicación y el flujo de trabajo no se gestionan bien, podrían abrumar a los directivos.
Además, cambiar a un nuevo estilo de liderazgo requiere mucho tiempo, planificación y recursos, especialmente para una organización grande. También podría suponer el despido de empleados si hay un exceso de funciones directivas que ya no son necesarias.
En definitiva, una estructura jerárquica plana es una inversión y un riesgo que puede resultar rentable para las organizaciones adecuadas.
Finalmente, cabe recordar que la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México) imparte la Maestría en Administración y Dirección de Empresas (MBA) y la Maestría en Consultoría y Desarrollo Organizacional. Destinadas a formar a profesionales en el ámbito.
Fuente: The appeal of the ‘flat’ organisation – why some firms are getting rid of middle managers, How To Adapt To A Flat Hierarchy In Your Business, First, Let’s Fire All the Managers, The Flattening Firm: Evidence from Panel Data on the Changing Nature of Corporate Hierarchies
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