Expectativas poco realistas, “amor” excesivo por el producto o servicio, falta de planificación o composición inadecuada del equipo ¿Cómo se puede anticipar o lidiar con los errores más comunes que se cometen al iniciar un negocio o proyecto emprendedor?
Para un emprendedor, apasionarse demasiado por una idea puede tener aspectos buenos y malos. Está, por un lado, el entusiasmo y la motivación que le pondremos al proyecto, y por otra, lo negativo que supone la ceguera ante las cosas importantes, lo que muchas veces se equipara con problemas en los campos profesionales.
“En vez de centrarnos en lo que necesita el cliente, ponemos el foco en nuestro producto o servicio, dando por descontado lo maravilloso que es o pensando que se va a vender solo”. Tiene mucho de: “Por muy buena que sea tu idea, necesitas comprobar si se ajusta al usuario o el cliente”, explica Marta Graño, profesora de OBS Business School y experta en mentorización de proyectos.
La solución es sencilla. Este cegamiento se evitó probando previamente al grupo de control para determinar si el producto satisfacía las necesidades del cliente. “La escucha activa es suficiente, los potenciales consumidores pueden decir lo que extrañan, lo que no les gusta y lo que cambiarían. A veces es incómodo escucharlo, pero es lo que más ayuda a no aferrarse a un planteamiento equivocado”, enfatizó el experto.
Este amor ciego por la idea propia es uno de los errores más frecuentes que comete el emprendedor. Pero no es el único. A continuación, otros tres problemas recurrentes y sus posibles soluciones.
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Tener presente que habrá un periodo de escaso dinero
Según los expertos, el 90% de los emprendedores fracasa por una causa obvia, pero casi siempre inevitable: la falta de ingresos en los primeros años. Por ello, y para escoger una manera de financiación más adecuada para cada uno de los proyectos, el asesoramiento profesional que presenta la entidad bancaria es clave para amparar a los emprendedores, ayudándoles a aclarar sus dudas y escoger.
Por tanto, el antídoto para el emprendedor es la cautela, que sirve para disminuir las expectativas en los primeros meses o años
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Pensar que el servicio o el producto es para todo el mundo
Este error está relacionado con la ya mencionada ceguera del producto en sí. Esto incluye la idea de que lo que ofrecemos es para todos y cualquiera puede ser un cliente potencial y la realidad es otra, ya que es imposible gustarle a todo el mundo. Lo que hay que hacer es conocer bien al usuario, para que así la comunicación sea más precisa.
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Prescindir de un plan de negocio
A la hora de elaborar el proyecto del negocio, el emprendedor suele excusarse diciendo que la práctica nunca se ajusta a la teoría, pero la realidad es que es una manera de conocer cómo va a formarse esa idea de negocio.
Además, este plan, permite marcar objetivos y baremos, como los ingresos y los gastos que se esperan en un periodo determinado. También sirve para decidir dónde se deben poner más esfuerzos financieros.
Finalmente, cabe recordar que la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México) imparte programas universitarios como la Maestría Internacional en Auditoría y Gestión Empresarial y la Maestría en Consultoría y Desarrollo Organizacional. Ambas destinadas a formar a profesionales en el ámbito empresarial.
Fuente: Descubre los principales modelos de excelencia para la gestión empresarial
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