En los últimos años, hemos asistido a la implantación de un modelo basado en el consumidor suscriptor de productos y servicios
Establecer una tarifa plana para todo tipo de sectores es la forma más recurrente en la actualidad para basar el negocio, en busca del denominado consumidor suscriptor.
Suscripción a productos y servicios
Gimnasios, videojuegos, tintorerías o plataformas de video son ejemplo de la diversidad existente en estos momentos bajo el paraguas de las suscripciones.
Esto basa la relación en el modelo de pagar una tarifa plana anual o mensual a cambio del producto o servicio en cuestión y según los expertos ha llegado para quedarse.
Revisando el último estudio sobre el índice de la economía de la suscripción de Zuora, desde el 2012 los ingresos anuales por el modelo de suscripción han crecido un 435%.
Generación Y
La transformación en el modelo de negocio viene dado en gran parte por el cambio de mentalidad de los millennials.
Neus Soler, Universitat Oberta de Catalunya (UOC), señala que «los millennials anteponen disfrutar a poseer, y valoran mucho su tiempo. Por eso la suscripción es el modelo ideal»
Aunque la Generación Y sea la impulsora de este cambio en la forma de pensar y consumir, se ha ido extrapolando a toda la sociedad.
Estrategia win-win
Desde el punto de vista de las empresas la suscripción supone ingresos garantizados, conocimiento de los gustos y necesidades de su clientela, posibilidad de planificar la producción y facilidades para crear un vínculo con el cliente.
Por otro lado, el consumidor también sale ganando mediante la personalización, consiguiendo un valor añadido que se refleja en la fidelización.
Modelo renovado
Aunque pueda parecer un sistema de negocio nuevo, la suscripción a productos y servicios se viene desarrollando desde hace décadas en gimnasios, clubes o periódicos.
El punto novedoso recae en la capacidad de implantar el modelo en un abanico extenso de bienes, así están logrando convertir en tradición el pago lineal por los servicios.
Aunque todo pueda parecer ventajas, es importante saber que la adquisición de clientes es un reto difícil que supone un gasto elevado hasta que los consumidores se convierten en clientes.
En este sentido, la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México) imparte la Maestría en Administración y Dirección de Empresas (MBA). Destinada a formar a profesionales del ámbito.
Fuente: La era del consumidor suscrito
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