El mundo de la tecnología siempre ha estado rodeado de controversias y especulaciones sobre los efectos que tiene en nuestra salud, principalmente, por el uso frecuente de los teléfonos celulares y el wifi.
Uno de los rumores más persistentes y alarmantes es la creencia de que estas tecnologías pueden generar cáncer. Sin embargo, a pesar de los temores esparcidos, no hay ninguna evidencia científica que respalde esta afirmación. Diversos estudios han demostrado que las ondas utilizadas por estos dispositivos no generan radiación ionizante, que es responsable de los efectos dañinos en los tejidos, como el cáncer.
Desde hace décadas, hemos convivido con la idea de que las ondas de nuestros teléfonos celulares, wifi y cables de alta tensión son perjudiciales para nuestra salud, especialmente porque se dice que pueden producir cáncer. Estas teorías conspirativas se alimentan de miedos inducidos y más aún cuando se comparan con el pasado ocultamiento de las compañías de tabaco sobre los perjuicios de fumar. Sin embargo, la verdad es que no existe ninguna evidencia científica confiable que respalde la afirmación de que las ondas de estos dispositivos pueden provocar cáncer.
¿Qué dicen los estudios al respecto?
A largo plazo, se han realizado numerosos estudios para determinar si existe algún tipo de relación entre el uso de teléfonos celulares y el desarrollo de cáncer. Sin embargo, todos los resultados apuntan a la misma conclusión; no hay evidencias científicas que demuestren un aumento significativo en los casos de cáncer asociados al uso de móviles. Por ejemplo, el estudio Interphone, realizado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, perteneciente a la OMS. Los investigadores entrevistaron a 5ooo personas en 13 países sobre su uso del celular y la incidencia de cuatro tipos de cáncer: dos cerebrales, uno de la glándula parótida y el otro del nervio acústico. Los resultados demostraron que no se encontró un aumento estadísticamente relevante de casos de cáncer relacionados con el uso del celular.
En la revista British Medical Journal, en el 2011, se publicó un estudio realizado por el Instituto de Epidemiología del Cáncer de Copenhague, en el cual se analizó el riesgo del incremento del cáncer con el uso del celular durante un largo tiempo. Se analizaron datos de la incidencia del cáncer separando a los daneses entre los que tenían celular antes de 1995 y los que no. Los resultados mostraron que no había un aumento significativo de los ratios de cáncer entre los usuarios con celulares en comparación con los que no usaban.
En otro estudio realizado en el Reino Unidos, el Million Women Study, se analizó a más de 1000000 de mujeres de 50 años o más para responder preguntas sobre su salud. Una de ellas es el riesgo que padecen de sufrir cáncer a partir del uso continuo del celular. Los resultados evidenciaron que no existe una relación estadística entre ambos factores.
La tecnología no ionizante de los celulares
Es importante comprender que las ondas utilizadas por nuestros dispositivos móviles y el wifi son radiaciones electromagnéticas no ionizantes, diferentes de las radiaciones ionizantes que se encuentran en la radiografía o en la radiación ultravioleta del sol. Estas últimas sí pueden dañar la materia y causar enfermedades como el cáncer. Por otro lado, las radiaciones no ionizantes que utilizan los teléfonos móviles y wifi, solo tienen efectos de calentamiento en los materiales que las absorben, al igual que el funcionamiento del microondas. Sin embargo, es importante mencionar que la radiación emitida por los dispositivos móviles es mucho más débil que la de un microondas, por lo que solo llega a calentar ligeramente nuestros tejidos, sin ningún otro efecto confirmado.
Ante la falta de evidencia confiable, no existen razones para asumir riesgos innecesarios y generar alarmismo. No obstante, se recomienda usar los teléfonos celulares con precaución para evitar otros tipos de daños, como el deterioro de la vista.
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Fuente: No, no hay evidencias de que ni los móviles ni el wifi produzcan cáncer
