En el campo de la asistencia a personas vulnerables, una revolución está en marcha gracias a la robótica asistencial.
Robots como Ñam, Sócrates y Borrissol, desarrollados por el Instituto de Robótica e Informática Industrial (IRI), tienen como objetivo ofrecer apoyo y cuidado a aquellos que lo necesitan. Estas máquinas representan un avance tecnológico en la atención a las personas vulnerables; brindando asistencia en el hogar y apoyando a cuidadores y profesionales del cuidado.
La realidad de una población cada vez más envejecida plantea una creciente necesidad de cuidadores. Cada vez hay menos personas disponibles para atender a personas con necesidades especiales. Por ello, la robótica emerge como una respuesta prometedora a este desafío.
En el laboratorio del IRI, se están probando y entrenando robots en entornos simulados del hogar, como un comedor completo con una mesa, sillas, sofá y una pequeña cocina; un vistazo al futuro donde los robots desempeñarán un papel importante.
La importancia del codiseño en la robótica asistencial
Para garantizar que los robots se adapten adecuadamente a las necesidades de los usuarios, es fundamental involucrar a aquellos que se beneficiarán de ellos. Esto implica un enfoque de «codiseño» entre ingenieros y profesionales de la salud, cuidadores, residencias, centros de día, hospitales y administraciones.
Ñam es un ejemplo claro, un robot que asiste en la tarea de comer para aquellos que no pueden hacerlo de forma independiente. Detecta cuándo el paciente está listo para comer y se acerca con una cuchara en el momento adecuado. Además, registra la ingesta de alimentos para un seguimiento más preciso.
Habilidades específicas de los robots
Los robots asistentes en el campo de la salud y el bienestar van más allá de una simple ayuda en la alimentación. Por ejemplo, el robot Sócrates, desarrollado en colaboración con la Fundación ACE Alzheimer, ayuda a entrenar la mente de personas con demencia. Supervisa los ejercicios de memoria y atención, brindando apoyo y retroalimentación en tiempo real para aumentar la eficacia del entrenamiento.
Por otro lado, Borrissol, un robot pequeño pero versátil, analiza los movimientos de las personas para cuantificar el grado de fragilidad física. Esta información puede ayudar a personalizar los planes de cuidado y detectar posibles riesgos para la salud.
Implicaciones y perspectivas futuras
La robótica asistencial promete transformar la forma en que cuidamos a nuestros seres más vulnerables. No solo alivia la carga sobre los cuidadores, sino que también mejora la calidad de vida de aquellos que reciben asistencia. Con la capacidad de personalizar y adaptarse a las necesidades individuales, estos avances en tecnología impactarán en entornos de atención domiciliaria, residencias de ancianos, centros de día y hospitales.
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Fuente: Las máquinas que ayudan a cuidar, la revolución necesaria de la robótica asistencia
