En la actualidad, son cada vez más los padres que optan por ofrecer dinero a sus hijos de forma instantánea en lugar de establecer una paga semanal. Sin embargo, la clave no está en si se les debe otorgar o no una paga, sino en la forma de educarles sobre el manejo del dinero. Es importante enseñarles a consumir y ahorrar, ya que la educación financiera tendrá un gran impacto en su vida adulta, así como en su desarrollo de la autonomía y la gratificación diferida.
El impacto positivo de la educación financiera temprana
En una investigación realizada en los Países Bajos, se descubrió que aquellos individuos que habían recibido una paga durante su infancia y habían sido enseñados a manejarla, ahorraban entre un 16% y un 30% más en la edad adulta. Sin embargo, simplemente proporcionar dinero sin este acompañamiento educativo no mejora las habilidades de ahorro en el futuro. Es fundamental que los niños tengan la oportunidad de manejar su propio dinero, incluso si cometen errores en el proceso. Gastar su paga en golosinas en un solo día y no tener dinero para el día siguiente les enseña a distinguir entre lo importante y lo secundario, aprender sobre el ahorro y desarrollar la capacidad de demorar la gratificación.
La importancia de supervisar la administración del dinero
Sin embargo, dar dinero sin supervisión puede resultar contraproducente. Estudios han encontrado que los niños que reciben una paga sin supervisión corren mayor riesgo de consumir drogas, acosar y tener problemas de sobrepeso. Es importante destacar que supervisar y controlar no implica recriminar. Comentarios como «como malgastas el dinero, ahora no te queda; así nunca vas a tener nada» no ayudan al desarrollo de habilidades financieras. Cometer errores es parte del aprendizaje, especialmente si estos errores no tienen consecuencias graves. En lugar de criticar, es más útil animar y ayudar a los niños a planificar un ahorro en futuras ocasiones.
La edad apropiada para comenzar a considerar la posibilidad de ofrecer una paga a los niños es generalmente cuando adquieren los conceptos de suma y resta, alrededor de los siete años. Antes de esta etapa, es más eficaz ayudar a los más pequeños a desarrollar la noción del dinero a través de juegos, como los de tipo tienda, donde se simula el proceso de comprar y guardar dinero.
¿Cómo enseñarles a los niños el valor del dinero?
En la sociedad actual, donde los niños están constantemente expuestos a publicidad y tienen acceso a múltiples bienes y servicios, es fundamental enseñarles desde pequeños el valor del dinero y fomentar hábitos financieros saludables.
- El primer consejo que se brinda es mostrar a los niños que el dinero es fruto del esfuerzo. Esto puede realizarse compartiendo con ellos cómo se obtiene el dinero a través del trabajo y explicando el concepto de intercambio laboral. Adicionalmente, se sugiere incentivarlos a realizar tareas en casa a cambio de recompensas económicas o no monetarias. De esta manera, los niños aprenderán a relacionar el esfuerzo con la obtención de dinero.
- El segundo consejo se centra en enseñarles a ahorrar. Se recomienda fabricar una alcancía junto con los niños, lo cual fomentará su creatividad y les permitirá introducirles conceptos como el ahorro, la deuda y el precio. Se les debe explicar que cada moneda que alguien les dé es mejor guardarla en la alcancía, ya que permitirá ahorrar para comprar algo deseado en el futuro. Esta actividad promoverá la paciencia y la importancia de la planificación.
- En tercer lugar, es importante mostrarles la importancia de planificar y dar un buen uso al dinero. Los niños deben entender que no todo puede ser comprado de manera inmediata, y es mejor elegir entre distintas opciones para satisfacer un deseo. Se sugiere establecer prioridades y enseñarles a diferenciar entre lo necesario y lo superfluo. Además, es fundamental que los niños tengan sus propios recursos para administrar, lo que les permitirá adquirir experiencia en el manejo y la toma de decisiones financieras.
En resumen, desarrollar una educación financiera desde temprana edad brinda a los niños la oportunidad de aprender a consumir y a ahorrar de manera responsable. La paga, acompañada de educación y supervisión adecuada, les ayuda a entender el valor del dinero, tomar decisiones financieras conscientes y desarrollar habilidades esenciales en su vida presente y futura. Así, se fomenta su autonomía y se sientan las bases para un futuro financiero sólido y próspero.
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Fuentes: ¿Debemos dar paga a nuestros hijos?
